Los cambios socavan las bases y pilares construidos, atentan contra la estabilidad, afectan al equilibrio logrado, pero a la vez nos abren puertas, nos ofrecen nuevas oportunidades y posibilidades, y de cierta manera nos ayudan a crecer.
Los cambios nos ofrecen la posibilidad de romper con la rutina, de renovar el aire, de aprender cosas nuevas (que hasta ahora quizá eran totalmente desconocidas), pero a la vez plantean una crisis, cierta incertidumbre, cierto temor por lo que vendrá.
Muchos cambios se producen intencionalmente, porque así lo buscamos, lo quisimos, porque de esa manera lo elegimos, a diferencia de otros que nos toman por sorpresa, en el momento menos esperado… sin quererlo ni pensarlo. De cualquier manera los dos nos abren nuevos horizontes, nos invitan a nuevas experiencias por vivir y sentir.
Los cambios son propios de lo que llamamos vida, son situaciones que (buscadas o no, tarde o temprano) llegan.
Además nos traen aparejadas sensaciones, pensamientos y sentimientos tan dispares que conviven en en mismo tiempo y espacio. Por un lado nostalgia, tristeza, melancolía por el pasado, por todo eso que estamos dejando (inevitable e irremediablemente) atrás. Y por otro lado trae consigo ansiedad, incertidumbre, desasosiego, quizás alegría, sentimientos que se abren de cara al presente (o al futuro incierto) sin más remedio que aceptarlo y dejarse llevar.
Ciertos cambios parecen mentira, pero mejor que lo explique el General: “Como todos aquellos que en cierto momento de su vida cambian de camino, me di vuelta a mirar lo que dejaba a mis espaldas. En aquella atmósfera borrosa de lluvia y niebla todo parecía irreal”
Los cambios nos ofrecen la posibilidad de romper con la rutina, de renovar el aire, de aprender cosas nuevas (que hasta ahora quizá eran totalmente desconocidas), pero a la vez plantean una crisis, cierta incertidumbre, cierto temor por lo que vendrá.
Muchos cambios se producen intencionalmente, porque así lo buscamos, lo quisimos, porque de esa manera lo elegimos, a diferencia de otros que nos toman por sorpresa, en el momento menos esperado… sin quererlo ni pensarlo. De cualquier manera los dos nos abren nuevos horizontes, nos invitan a nuevas experiencias por vivir y sentir.
Los cambios son propios de lo que llamamos vida, son situaciones que (buscadas o no, tarde o temprano) llegan.
Además nos traen aparejadas sensaciones, pensamientos y sentimientos tan dispares que conviven en en mismo tiempo y espacio. Por un lado nostalgia, tristeza, melancolía por el pasado, por todo eso que estamos dejando (inevitable e irremediablemente) atrás. Y por otro lado trae consigo ansiedad, incertidumbre, desasosiego, quizás alegría, sentimientos que se abren de cara al presente (o al futuro incierto) sin más remedio que aceptarlo y dejarse llevar.
Ciertos cambios parecen mentira, pero mejor que lo explique el General: “Como todos aquellos que en cierto momento de su vida cambian de camino, me di vuelta a mirar lo que dejaba a mis espaldas. En aquella atmósfera borrosa de lluvia y niebla todo parecía irreal”
1 comentario:
Looks like you're at the corner of WCSN and Beard.
Publicar un comentario